Almacenar el carbón sin un cubo:
Si alguna vez has intentado hacer una hoguera, ya sabes que tienes que utilizar madera seca. Lo mismo ocurre con el carbón vegetal, de hecho no debe contener humedad. Guarde siempre el carbón vegetal lejos de posibles fuentes de calor. Estos pueden encender el carbón. Además, guarde siempre el carbón vegetal lejos de posibles fuentes de humedad. Esto significa que si tienes una caldera o incluso unas jarras de agua en el mismo lugar, no es la mejor opción. Si ocurre que tu carbón se moja. A continuación, pon tus carbones al sol durante unos días y dales la vuelta entre días. Asegúrese de que están completamente secos hasta el núcleo. De lo contrario, tardarán más en encenderse.
En caso de querer utilizar carbón vegetal que haya sido mojado y luego secado. A continuación, utilice carbón vegetal fresco como iniciador y luego añada el carbón vegetal seco. Una característica del carbón vegetal es su estructura altamente porosa. Esta estructura no puede verse a simple vista, pero gracias a esta estructura porosa y a la atracción de las partículas de carbono (efecto higroscópico), el carbono absorbe fácilmente la humedad del vapor de agua del aire. Si almacena su carbón en un lugar con alta humedad, el carbón tendrá un mayor contenido de humedad. Probablemente lo hayas adivinado. Cuanto mayor sea el contenido de humedad del carbón, más difícil será su encendido. Además, el carbón tarda más en quemarse correctamente. Con el tiempo, el calor volverá a secar el carbón. Pero tendrás más humo y deberás ser paciente durante más tiempo.
Guarda el carbón en la bolsa:
Después de cada uso, enrolle la parte superior de la bolsa hacia abajo para sellarla bien y cierre la bolsa con pinzas si es necesario. Guarde la bolsa en un lugar fresco, seco y bien ventilado. Un almacenamiento adecuado hará que su carbón dure años.
Almacenamiento de varios tipos de carbón vegetal:
Cada carbón tiene sus propios pros y contras en lo que respecta al almacenamiento. Esto se debe a que cada carbón se produce de forma diferente y, por tanto, un carbón no es el otro. Para empezar, aquí hemos enumerado todos los tipos de carbón vegetal y la mejor manera de almacenarlos.
Carbón de marabú:
El carbón marabú es conocido por su larga duración de combustión y es perfecto para su reutilización. ¿Si termina su sesión de barbacoa y su carbón Marabu no se ha quemado completamente? Luego guárdelo en su Kamado para la siguiente sesión. A continuación, eche carbón Marabu fresco y estará listo para asar.
Briquetas de coco para barbacoa:
Las briquetas de coco se guardan en un lugar seco y con poca humedad. Las briquetas de coco se fabrican con los restos del coco. Como resultado, se queman de forma más limpia que las briquetas normales y dejan menos cenizas. Esto hace que la reutilización, es decir, el almacenamiento, sea mucho más fácil. Además, estos carbones son más resistentes al goteo de grasa y no dificultan el reencendido como el carbón normal.
Quick-Koko:
Los Quick-kokos vienen en una caja de cuatro unidades y se empaquetan individualmente. Se recomienda quemarlos en una sola sesión. Los Quick-koko se queman durante aproximadamente una hora y son adecuados para sesiones rápidas de barbacoa sin tener que estar demasiado ocupado encendiendo el carbón. Guarde el Quick-Koko en un lugar seco y poco húmedo.
Carbón vegetal de Binchotan:
¿Te estás iniciando en el uso del carbón Binchotan? Guarde el carbón Binchotan en un lugar seco y con poca humedad. Cuando hayas terminado con tu carbón Binchotan, apágalo con el Binchopan o apágalo con agua. Estará listo para ser utilizado de nuevo la próxima vez.
Esperamos que esto le haya servido de orientación sobre la mejor manera de almacenar el carbón vegetal y las brasas de la barbacoa para aprovechar al máximo el combustible. Si tiene alguna pregunta, no dude en ponerse en contacto con nosotros.